La explicación sobre la relación entre la luna llena y las mareas está en todos los libros científicos que se precien de serlo y consiste, grosso modo, en que en el mar de oriente la luna llena se refleja pero tiende a seguir su camino al oeste, cosa que desespera al mar que trata de alcanzarla, y conforme avanza va pensando ¿Y para qué?... No vale la pena…? Y decide regresarse dejando sobre la arena lo que guardaba en su cofre de cristal. En el mar de occidente ocurre a la inversa: Al salir por el oriente la luna provoca al mar y este hace por alcanzarla, casi inmediatamente se da cuenta que no vale la pena, que ella terminará por llegar a él, etcétera.
Los libros científicos abundan en fotos donde se pueden ver a l mar extendiendo sus manos blancas hacia delante y a la luna más bien indiferente. Bien, el caso es que al despertarme me encuentro con mi hamaca llena de esas cosas que el mar olvida en las mareas y ahí me tienen cavando una zanja para ocultar cofres con tesoros, las quillas de los galeones, las infinitas botellas con infinitos mensajes, y hasta una muñeca rota. Y ahí estoy, ocultando todo a mi entender para que nadie se de cuenta porque si no…
¿Qué a ti no te pasa así?
3 comentarios:
Saludos desde tierras chilangas.
Es grato encontrar un compañero de hombro-con-hombro.
En estos días difíciles y arduos para el zapatismo
Un abrazo.
Nel, yo vivo en el occidente... de México. La hamaca la tengo colgada en la pared. El Mar de Cortes queda a más de una hora.
¡Un saludo rebelde y solidario!
Pasamos por aquí para avisarles que el Rincón Rupestre de Cancún, colectivo adherente a la Sexta, ya cuenta con un blog:
http://rinconrupestre.blogspot.com/
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