27 junio 2005

¡Debian!

Llevo apenas 6 meses utilizando Linux... es otro de los mágicos mundo que la participación en Indymedia me ha abierto y ya puedo considerarme un converso... Mi primera instalación fue SUSE 9.2 (todavía la conservo) y la verdad me atrajo la faciidad de uso es buena para cambiar e iniciarse, pero yo quería más... poco a poco fui experimentando en una partición que había disponible en mi disco duro, instalando diferentes sistemas linux, las distribuciones educativas basadas en Debian fueron muy interesantes, instalé todo lo que llegaba a mis manos. Por fin, al liberarse el Sarge decidí poner manos a la obra sobre aquella distribución que había escuchado como excelente, pero no apta para nuevos usuarios. En parte tome la decisión por curiosidad, como un reto, pero sobre todo, para poder saber si sigo siendo un newbie o me aproximo al conocimiento medio de linux. Conseguí (en una tarde lluviosa, a las afueras de la ciudad, con un carro prestado y sufriendo el extravío de mi memoria flash) obtener una copia de los 14 cidis de GNU/Linux Debian y casi inmediatamente me puse manos a la obra... en el camino, me olvidé de las pruebas con el Ubuntú que después de 3 meses de espera recién me habia llegado, del Suse 9.3 que había conseguido, y sin importar algo, me dediqué al recién llegado. Ese mismo día conseguí un tutorial y adelante... sólo llegué a la instalación en modo consola... no podía instalar el modo gráfico, ninguna de las opciones que ponía me aceptaba... era un poco frustrante. Con eso lo dejé por el día (eran la 3:30 am de un lunes). ¿Qué hice? En el siguiente post les cuento.

23 junio 2005

Somos 4 (hasta ahora)

Este mensaje es para explicar un poco el título del post anterior... en la familia somos 4 Luixzzes.. bueno Luises (hasta ahora el único linuxero y zapatista soy yo, aunque Luix Emilio cada vez le anda agarrando más la onda al Linux..) Mi padre es Luis I (es por numeración... yo "me cago en las monarquías") Luis Miguel para ser más exactos... ejemplo, modelo de hombre y por quien soy lo que soy. Yo soy Luis Fernando (tal cual mi padrino de bautizo, hombre muy querido por mi papá); cuando nacia mi hijo, yo no lo pensé mucho y desde el primer momento sabía que se llamaría Luis o Miguel... el proceso de decisión y de concenso en el caracol de la casa, se barajearon muchos nombres.. Víctor Miguel, Luis Manuel, Canek, Iaikunaikú (incluso Kirikú) y Emilio, bonito nombre del agrado de Gaby. La decisión no fue Fácil y mi hijo se llama Víctor Luis Emilio (sé que sabrá perdonarnos). Cuando mi hermana tuvo a su hijo no pensé que lo hiciera, pero lo hizo... mi sobrino es Luis Carlos (por su papá). Alguien me preguntó en alguna ocasión ¿Todos los hijos que tengan se van a llamar Luis? La verdad...no pude contestarle que no...

De dos luixzzes

Han sido días interesantes. He aprendido muchísimo, de mi familia, mi persona, lo que me asombra mucho, es como día a día aprendo del amor observando las relaciones entre mi hijo y mi sobrino, el primero, de tres años y el segundo, de 2. Casi todos los días se ven al mediodia en casa de la abuela... conviven, juegan, por supuesto que se pelean, pero se nota, en sus reacciones, en el brillo de sus ojos, en su sonrisa iluminada que se aman... Es un deleite verlos jugar, reírse, bailar, influirse el uno al otro... complementarse con sus personalidades, quererse.

02 junio 2005

Una bendición especial...

El destino es así, el mundo es extraño, pero por ello, especial. Este weblog está (o estaba) incompleto, le faltaba un elemento omnipresente en mi vida, algo importante... Dios. No habia hecho mención de él por lado alguno y ayer, por una de esas "diosidencias" que tanto nos rodean, se presentó. Estoy seguro que fue Él, por vía de un instrumento, quien estuvo platicando más de una hora conmigo.... aprendí mucho, de mí, del mundo y por supuesto, del amor de Dios. Platicar con alguien que no sólo habla, sino que vive en contacto pleno y diario con con su voluntad es algo maravilloso. Palabras tan sencillas, tan dichas sin pensar se volvieron máximas espirituales, sólo porque fueron tocadas con las manos de la Fe, de la Caridad... de la esperanza. Con muestras permanentes de hospitalidad, mi interlocutor me hizo saber que tengo un lugar en su corazón, y me recordó que, siempre y en todo momento, haciendo lo que hagamos, creyendo en lo que creamos, luchando por lo que luchemos.... Dios nos Ama. Gracias por la bendición.